RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS
La resolución de conflictos es esencial en el desarrollo infantil, y existen varios programas diseñados para enseñar estas habilidades de manera efectiva en el aula.
La mediación involucra a una tercera persona neutral, como un docente, que ayuda a resolver el conflicto reuniendo al alumnado, escuchando sus versiones, haciendo preguntas para aclarar la situación, ayudando a generar posibles soluciones y supervisando la implementación de la solución elegida.
La negociación es un proceso donde los niños discuten su problema y buscan una solución juntos, sentándose cara a cara, explicando su versión del problema sin interrupciones, haciendo preguntas para entender mejor el punto de vista del otro, proponiendo varias soluciones posibles y eligiendo una solución justa y aceptable.
El tiempo de reflexión se da para que el alumnado se calme y piense sobre lo ocurrido antes de intentar resolver el conflicto, invitándolos a ir a un lugar tranquilo, relajarse y calmar sus emociones, pensar sobre lo que pasó y cómo se sienten, y luego hablar sobre el problema y buscar soluciones.
El rincón de la paz es un espacio en el aula donde los niños y niñas puedan resolver sus conflictos de manera pacífica, equipado con materiales que les ayudan a expresar sus sentimientos y discutir el problema para encontrar una solución conjunta.
Los juegos de roles son actividades donde los niños y niñas actúan diferentes situaciones para practicar la resolución de conflictos, tomando roles en situaciones ficticias, practicando habilidades como escuchar, hablar con calma y buscar soluciones, y discutiendo lo aprendido después.
Los diálogos dirigidos son conversaciones guiadas por el docente que ayudan a los niños y niñas a hablar sobre el conflicto, centrarse en los sentimientos y hechos, escuchar activamente y responder respetuosamente, llegando a una solución mutuamente aceptable.
El círculo de diálogo es una reunión en grupo donde el alumnado y el docente hablan sobre problemas y buscan soluciones juntos, sentándose en un círculo, exponiendo el problema, proponiendo soluciones y eligiendo la mejor en grupo, asegurándose de que todos estén de acuerdo.
Las tarjetas de solución de problemas son herramientas que muestran pasos o estrategias para resolver conflictos, disponibles en el aula para que los niños y niñas las usen cuando surge un conflicto, siguiendo los pasos indicados para resolver el problema y comprobando si funciona.
El modelado es cuando los adultos muestran con su comportamiento cómo resolver conflictos, resolviendo un conflicto entre el alumnado o uno imaginario, explicando cada paso, y permitiendo que los niños y niñas practiquen lo observado.
Los cuentos y libros sobre resolución de conflictos utilizan historias para enseñar al alumnado cómo resolver problemas, seleccionando libros donde los personajes enfrentan y resuelven conflictos, discutiendo las acciones y sentimientos de los personajes durante la lectura, y relacionando las soluciones del cuento con situaciones reales que los niños puedan enfrentar.
El juego de las emociones es una herramienta clave para que el alumnado reconozca y exprese sus emociones durante los conflictos. Con tarjetas que representan diferentes estados emocionales, los niños y niñas pueden identificar cómo se sienten y explicar por qué. Guiados por el docente, aprenden a resolver problemas y a visualizar cómo les gustaría sentirse después.
El bote de la calma ofrece al alumnado un espacio para tranquilizarse antes de enfrentar un conflicto. Agitar suavemente el bote mientras observan cómo la purpurina se asienta lentamente les ayuda a respirar profundamente y a encontrar calma. Una vez serenos, pueden abordar el problema con mayor claridad, con la ayuda del docente.
Estos métodos no solo ayudan a resolver conflictos específicos, sino que también proporcionan habilidades para manejar situaciones similares en el futuro, promoviendo un ambiente escolar más armonioso y cooperativo.
Para obtener más información, puede acceder a nuestro Instagram a través de este enlace.